Cobertura por: Amaury Berdejo
Fotos: OCESA / Lulú Urdapilleta – Liliana Estrada
La noche del sábado 22 de mayo, nos dimos cita de manera virtual con Little Jesus, quienes desde la curva 4 del autódromo Hermanos Rodríguez realizaron su primer show en vivo después del año de pandemia.
Simultáneamente, la transmisión de este show se pudo disfrutar vía streaming, lo que ofreció a sus fans la posibilidad de hacer contacto nuevamente con su banda favorita después de tanto tiempo.
Sin duda una noche especial, donde Santiago Casillas (voz, guitarra) oreció las primeras palabras al público que los recibió entre cláxons y gritos.
Como estaba planeado, los originarios de la Ciudad de México hicieron gala de la mayoría de sus hits, entre ellos «La Magia», «Disco de Oro» y «Gracias por Nada», poniendo especial énfasis en las canciones de su última producción «Disco de Oro», que hasta el momento había sido la cúspide e su carrera musical gracias al alcance y colaboraciones presentadas.
Junto a los demás integrantes de la banda, Truco Sánchez Rucobo, Fernando Bueno, Arturo Vázquez-Vela y Carlos Medina, el público se reencontró con uno de los grupos emblemáticos del rock indie nacional en un formato completamente nuevo.
El regreso de los shows en vivo aún no tiene un camino definido y el formato autoconcierto es uno de los más viables hasta el momento para atender las recomendaciones de sana distancia. Aún queda la incógnita de si este tipo de organización es suficiente para sacar a flote a la industria musical nacional.
Mientras tanto, presentaciones como la de Little Jesus dan un rayo de esperanza al público y a la escena musical, que comienza prácticamente desde cero en este nuevo panorama.
Como acostumbran, la banda cerró con Azul, una de sus canciones más emblemáticas, cerrando un show de mucha expectativa y que se recordará como uno de los primeros acercamientos a lo que fue la gloria de los shows masivos. Veremos cuáles son los siguientes pasos para la industria musical mexicana.