Por Ricardo Ramírez
Fotos: Óscar Villanueva Dorantes (OVD) / Coretsía

Father John Misty, Josh Tillman por nacimiento, es un artista único en estos tiempos. Un cínico por excelencia que, irónicamente, ha expuesto frente a nuestras caras cómo es que los sentimientos más excelsos, las necesidades del mundo moderno y las tragedias, pueden ser tan importantes o tan irrelevantes como queramos. A lo largo de 4 álbumes ha logrado establecerse como un auténtico “folkstar” y fue un Plaza Condesa a media capacidad el testigo de la puesta en escena de “God’s Favorite Customer”, su último material, considerado por muchos como una de las joyas musicales de este año.

La banda de shoegaze, Silver Rose, fue el telonero elegido para calentar el ánimo de los asistentes luego de la fuerte lluvia que azotó la ciudad. Dejando a un lado la disposición del público para escuchar su corta presentación, fue evidente que la vibra de Silver Rose desentonó con la paleta melódica a la cuál están acostumbrados los fanáticos de Father John Misty. A eso de las 9 de la noche, J. Tillman acompañado de 9 músicos (incluida una sección de metales) tomaron el escenario para deleitar por un poco más de hora y media a un público ansioso de desgastar su garganta y corazón.

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El setlist que John Misty y compañía han preparado para esta gira es impecable y recorre todas las facetas musicales y líricas de su corta carrera. Definitivamente, es la mejor época para escucharlo tocar en vivo. Desde las reflexiones psicotrópicas de “Nancy From Now On” o “I’m Writing a Novel”, hasta las desgarradoras confesiones de “Disappointing Diamonds Are the Rarest of Them All” o ”Please Don’t Die”, sorpresivamente, no hubo momento en el concierto en el que el público no se entregara al ególatra favorito de la noche.

La pared de sonido que genera la banda que acompaña a Tillman, confirma el cuidado con el  que se compuso su música post-“Fear Fun”. La ejecución fue brillante y al mismo tiempo discreta, pareciera que los músicos no quieren robarle la atención a John Misty quien no ha perdido para nada su calidad vocal y ha aprendido algunos pasos de baile. Cada falsete de Tillman es envidiable y sin duda es reminiscente a los mejores tiempos de Jeff Lyne.

La fuerza lírica dentro de la música de Josh Tillman obliga a que su alter ego, Father John Misty, tenga una contundente presencia en el escenario. Muchas veces pareciera que el verdadero show es observar a una persona decepcionada peleando consigo misma o declamando un monólogo del fin del mundo, y es justo en esta situación donde las canciones alcanzan su mayor nivel. *Bored in the USA* y “Pure Comedy” son un incómodo y desgastante (pero grandioso) viaje en el que Father John Misty, cual líder de algún culto secreto, se postra frente a ti para narrarte las horribles realidades de la vida moderna. Y la distancia entre el artista y el asistente se vuelve mínima gracias a un diálogo fundado en sátira e ironía, aunque también de empatía.

FJM: […] Es bastante extraño cantar (Bored in the USA) en este país.

Público: Nosotros también estamos muy aburridos aquí. (risas)

El íntimo show de este miércoles esperemos que se repita por más ocasiones. La música de Father John Misty ha probado ser relevante en estos veloces tiempos y será suficiente que un grupo de personas esté dispuesto a continuar con este torbellino de emociones para poder escuchar más de él en los siguientes años, porque como dice el epílogo de “Pure Comedy”:

«Just random matter suspended in the dark

I hate to say it, but each other’s all we’ve got»

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