Por: Ángel Santillán
Fotos: Indie Rocks / Jaime Fernández

La primer ronda de tres que Hipnosis Presenta nos tiene preparadas en el Foro Indie Rocks!, se concretó con éxito.

La legendaria banda de Garage Rock de los setentas, The Make-Up, originarios de Washington, fueron los encargados de abrir el maratón de psicodelia, garage rock y shoagaze que Hipnosis nos tiene.

Cuatro bandas tomaron el control del Indie Rocks: dos legendarias y dos jóvenes. Entre las jóvenes los primeros en salir fueron Foe Spektor, una banda inglesa/mexicana que traen un increíble acto en vivo con todo el Trash Psychedelic que espantaría a tu mamá (o por lo menos sacaría de onda). Foe Spektor hizo lo suyo aún con poca gente en el venue y dejó con una vibra muy alta para el siguiente acto con Oceanss.

Si hay una banda emergente desde hace algunos años en la escena psicodélica independiente en la Ciudad de México, esa es Oceanss. Los citadinos salieron a seguir con el ruido y a postrarse sobre el escenario con un sonido más Shoagaze y Noise, justo como lo detectábamos desde un principio en la playera de Spaceman 3 que el guitarrista principal portaba.

Los primeros legendarios en aparecer fueron Los Ovnis y sus cinco integrantes ya en edad bastante adulta, que no fue impedimento para que pusieran el ambiente a tope ante un público joven que los presenciaba. Los carismáticos ovnis, pioneros en la psicodelia mexicana en los sesentas, presumieron que este año su disco debut «Hippies» cumpliría 50 años de existencia y deleitaron a todos con canciones extraídas de dicho álbum y unos cuantos covers a Rolling Stones, The Doors, James Brown y The Kinks con su buen ambiente y energía pura digna de un hippie.

Pasadas las 12:00 pm, la agrupación principal del día salió para dar una cátedra de interacción con las personas que gustan de su música, pues en todo momento esa interacción entre su cantante Ian Svenonius y el público se hizo presente.

Con Ian llegó la teatralidad al foro, pues no solo conquistó a los asistentes con las diferentes tesituras de su voz sino con la interpretación de cada una de sus piezas. Para él, cada canción es una historia que tiene que interpretar con su cuerpo para darle el toque final a su composición musical. Al inicio del show el público parecía intimidado ante la actitud de Ian que desde la primera canción tomó la decisión de cantar con y desde el público, poco a poco esa incomodidad e intimidación fueron desapareciendo para crear una comunidad musical entre la banda y quienes estuvieron presentes esa noche.


The Make-Up nos enseña que cuando los músicos salen de su zona de confort y comienzan a involucrarse y volverse uno con el público el show adquiere un desarrollo diferente y más cercano a una ceremonia donde todos somos participes y no un recital donde el músico lleva la batuta de inicio a fin. Al hacer un show así, las emociones de la banda y del público se entrelazan porque comparten el mismo gusto por la música.

La primera noche de Hipnosis Presenta fue todo un éxito con sus primeros cuatro exponentes partícipes en ello. Una noche de juventud y de encuentro con la historia con un final que nos hace desear más ruido.

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