El 123 es un restaurante fusión de comida tai y mexicana con un toque europeo, iniciado en 2012 en una antigua bodega de periódicos, en el corazón de la ciudad. Con el paso del tiempo se ha vuelto un lugar de encuentro obligado que ofrece, además de una cocina única, un espacio de exposiciones donde una vez al mes se da a conocer un artista.
La novedad es una tienda de abarrotes, artesanía y diseño, que ofrece objetos y productos originales, seleccionados por el estudio creativo DEAR. El 123 lleva años promoviendo el bon vivant, todo bajo el mismo sello. Es un lugar que busca compartir la buena comida, el arte y el buen diseño.
1MES 1ARTISTA
En septiembre presentamos la exposición «#Codmex Icon Party» de Carleti (Llanes, España, 1979). Actualmente vive en la Ciudad de México donde esta realizando un Posgrado en artes visuales en la especialidad de pintura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La exposición muestra combinaciones de elementos iconográficos con los que lleva trabajando desde que vive en la Ciudad de México, y que provienen del World Wide Web y de los Social Media mezclados con la cultura “popular” de México.
123 TIENDA
Aguacates y Dr. Simi son los iconos recurrentes que se encontran en las playeras y las serigrafías de Carleti, en venta en la tienda del 123.
TARDE NOCHE EN EL 123
Nuestro chef les invita a disfrutar de platillos especiales para botanear entre amigos. Berenjenas con baba ganoush, camarones empanizados y nems fritos…
UN PROYECTO DEL PASADO (MUY DEL PRESENTE)
En 2009, DEAR presentó su instalación «Atentado» en el marco del festival Okuparte, en Huesca, España. Este festival propone a artistas de intervenir espacios abandonados del centro de la ciudad. Nuestro espacio contaba sólo con basura dentro, como si hubiera pasado un accidente.
Tomamos fotos de este estado inicial, lo limpiamos, lo partimos con cortinas para dejarlo simétrico y acentuar nuestra mise en scène.
La instalación pone en escena una fotografía, un maletero y un sillón. La cortina negra ondulada esconde el otro lado de la sala. La fotografía científica en el fondo representa objetos destruidos y desordenados tras un atentado. Se puede reconocer el ladrillo del lugar, el maletero y el sillón. La fotografía es blanco y negro, valores nostálgicos del pasado.
«Atentado» es una pieza que expresa la violencia fortuita de una reivindicación terrorista. Cuando, en 2009, el sistema del mundo parece tener una vía única, clara e inevitable, los pensamientos alternativos corren el riesgo de encontrarse todos en la apelación terrorista. Lo triste es que los protagonistas de estos otros pensamientos caen entonces fácilmente en el recurso de la violencia. «Atentado» muestra este equilibrio paradójico entre el horror del acto terrorista y la belleza del accidente.
Osamentas de animales doradas en fase de desintegración descansan, como una reliquia de las víctimas del atentado, en un maletero de madera dorado con falso fondo en espejo, reflejo de la realidad.
Testigo pasivo de la escena del atentado, un sillón cubierto de yeso dorado en el fondo de la sala, en el cual descansa una pila de definiciones, observa el maletero.