Nota por: Manolov
Fotos: Alicia Ávila, Sebastián Hilario y Mozel Montserrat
Acerca de las bandas y proyectos que pudimos disfrutar el segundo día del festival, iniciamos el día con Sir Chloe; una banda que nos recuerda a Garbage con un toque de Radiohead, con una voz que te hace querer estar en medio de este escenario y adentrarte en sus melodías.
Interesante propuesta, melódica y algo que podría atraer a un público más de antaño. Sin embargo, faltó mucha emoción en la ejecución y tener esa interacción con el público. Tal vez sea porque tocaron temprano, pero pudo haber existido esta dinámica de hablar con el público, para adentrarlos en las primeras melodías del día.
El calor, la llegada de la gente, la música de fondo, las distintas activaciones y los colores, comenzaban a ser parte de un ambiente que extrañábamos y ya deseábamos vivir de nuevo: un festival en vivo.
La presentación de The Whitest Boy Alive, fue una de las que más gustaron y nos dejó mucho para hablar. Son una muestra de cómo la simpleza puede atraer y gustarle a las masas.
Banda que al parecer, anunció su dimisión. Sin embargo, su presentación estuvo plagada de energía y una gran respuesta por parte del público, quien se emocionó y bailó al ritmo de melodías simples con mezcla de un sonido dance, teclados y figuritas básicas de guitarra.
Una excelente rítmica que tiene el sello de la música para unir a un público fiel; clave del éxito de una banda como WBA.
Ya entrados en el calor de las líricas y del paseo por la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, nos dirigimos a ver el show de Aurora.
La presentación de la cantante noruega se hizo viral a través de redes cuando un asistente lanzó al escenario un peluche del Doctor Simi, el personaje que vemos bailando como botarga afuera de las Farmacias Similares. Aurora Aksnes se dirigió a levantarlo y abrazarlo.
Es muy grato ver cuando alguien disfruta las presentaciones y el público de un país como el nuestro. Sin duda, Aksnes emocionó al público con su hermosa y melodiosa voz a la par de un sonido dance con toques épicos. Su voz no es una voz cualquiera; realmente inspira sentimiento y hace volar la imaginación.
A pesar de no integrar al público en su música, cada descripción de su siguiente canción y el agradecimiento hacia los escuchas, fueron suficientes para que su público quedara enamorado de su presentación.
Aurora; también te queremos.
Llegó el turno de disfrutar de una de las más esperadas y favoritas del cartel; The Bravery.
Las primeras dos canciones me hicieron recordar épocas más épicas, donde existían bandas como The Cure y The Smiths; cuando no existían las consolas de DJ y las bandas tocaban en vivo sin o con poca ayuda de computadoras y demás tecnologías.
Aunque hubo nula interacción con el público, el mismo se veía y sentía emocionado, contento, pleno y con ganas de más. Aunque fueron muchas rolas de las que disfrutamos, faltaron muchas más
Bien por ser de las pocas bandas que brindaron una completa experiencia de un show en vivo; excelente guitarra por cierto.
Ya entrada la noche; comenzaba a sentirse frío y la emoción de la gente por ver a uno de los headliners; Twenty One Pilots.
La gente aprovechaba el cambio de escenario para saludarse, comer algo en la zona Food Truck (en donde había una extensa variedad de oferta gastronómica, encontramos Curaduría y nuestras empanadas favoritas), sentarse a descansar, acostarse, comprar más cerveza o entrar a las distintas «casas» de activaciones para ganar premios.
Finalmente, llegó la clausura del festival; dos días en los que llenamos nuestro cuerpo de mucha música y mucha energía.
El último show de la noche fue Twenty One Pilots, una banda que ya tenía rato que no visitaba la ciudad dada la pandemia.. Pero recordamos mucho su visita en el Palacio de los Deportes y un día después, en el Live Out en Monterrey.
Sin duda, la banda que todo el público estaba esperando. Un cierre lleno de emoción para los escuchas, llenos de colores, imágenes y un show con mucha variedad.
Para los que no los conocíamos, fue una experiencia peculiar. Al menos en mi caso, no fue de mis bandas preferidas porque no encontré relación con sus temas, un estilo o un género en específico. Aquí hay de carne, chile, mole y pozole. En un momento (el vocalista) parecía Elton John, tocando y cantando en un piano, al otro rato tocaban melodías con una trompeta, en otro momento melodías para bailar… pero a sus fans les encantó y es lo que cuenta.
¡Nos vemos el 2022!