Trece títulos conformarán la sección de Ambulantito en la próxima Gira de Documentales, que tendrá lugar del 8 de marzo al 17 de mayo. El primer programa,Descubrimientos, está pensado especialmente para niños de cuatro años en adelante y nos invita a enfocar la mirada sobre la naturaleza, el entorno urbano, las relaciones familiares y los afectos. Esta selección propone un viaje para los sentidos que nos lleva a percibir el mundo de manera distinta. Así lo prueban los nueve cortometrajes que la integran.

“En Noviembre experimentamos al ras del suelo las dificultades a las que se enfrentan pequeños insectos y animales con el cambio de estación; Cosa alguna nos muestra la riqueza y variedad del mundo natural; Yo, Jane aborda los inicios de una vida ejemplar dedicada a los animales; El despertador rinde homenaje a los oficios y nos extiende una invitación a la solidaridad; La casa le da valor al hogar como un ser vivo que propone distintas formas de habitar y resistir; Parecido crea un diálogo entre padre e hijo que cuestiona las normas de la vida urbana; Lilou ofrece una mirada al misterioso universo emocional de los adultos; Mamie pone de manifiesto las complejidades familiares; eHilos es un poema sobre el ciclo de la maternidad”, detalla Itzel Martínez del Cañizo, programadora de Ambulante.

El segundo programa, Héroes anónimos, se dirige a niños mayores de ocho años y se compone de cuatro títulos. “Esta selección ofrece un reconocimiento a la infancia contemporánea que, en distintas partes del mundo, enfrenta múltiples adversidades. Jesser y la caña de azúcar nos muestra el amor de un hijo por su padre enfermo y el respeto a la tierra nicaragüense en la que vive y trabaja; Niños en la ruta de la seda: una niña contra la gravedad nos hace partícipes de la tenacidad de una niña en Mongolia que quiere ser una contorsionista profesional para mejorar las condiciones de vida de su familia; La madre de Jan nos enseña las estrategias de resiliencia de un pequeño que busca la mejor manera de ayudar a su madre, presa en una cárcel holandesa; Niños en la ruta de la seda: la vida es una playa nos lleva a una playa en Bangladés, donde un niño intenta convertirse en un surfer famoso. El cine les da voz y rostro a estos pequeños protagonistas que luchan diariamente por alcanzar sus ideales”, añade Martínez del Cañizo.

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