Por Rodrigo del Campo
@RodDelCampo
La ciudad más famosa del mundo recibe por primera vez al octágono con UFC 205 en la arena más legendaria en los deportes, el Madison Square Garden.
Para una función histórica, había que llevar una pelea histórica en lo más alto de la cartelera.
El Underground King, Eddie Alvarez, intentará defender exitosamente por primera vez el cinturón ligero de UFC ante el peleador más popular del octágono y rey de las 145 libras, Conor McGregor.
UFC 205 apunta a romper varias marcas. Se podría convertir en la mayor taquilla de UFCy en la historia del Madison Square Garden, pero deportivamente también habrá una oportunidad histórica.
Conor McGregor buscará igualar a BJ Penny y Randy Couture como los únicos peleadores en la historia de UFC en tener cinturones en dos divisiones diferentes.
Sin embargo el irlandés buscará algo que jamás ha sucedido, tener dos cinturones en divisiones diferentes de manera simultánea.
Una de las grandes incógnitas será el efecto de las últimas tres peleas de McGregor.
El irlandés peleará en tres divisiones en menos de 12 meses y cuando suba a la jaula para UFC 205 habrán pasado solo 84 días de de la guerra que tuvo ante Nate Diaz en UFC 202.
Uno de los descansos más cortos que ha tenido, justo después de la pelea más larga de su carrera.
Con tres peleas que han llegado a asaltos de campeonato, y tres de sus cuatro combates en UFC llegando a las tarjetas, Eddie Alvarez sabe extender los combates para infligir más castigo a sus oponentes.
Alvarez buscará capitalizar con la ‘debilidad’ que vimos de McGregor en UFC 196 y UFC 202, la condición cardiovascular. Más, en una división en la que McGregor no ha peleado desde diciembre de 2012.
El campeón buscará entrar a la distancia de McGregor y siguiendo una combinación, buscar la cintura del irlandés para derribar o amarrarlo en clinch y comenzar con la pelea sucia. No solo cansando con la posición, pero también golpeando el cuerpo para desgastar.
Pero para esto, tendrá que penetrar la guardia de uno de los más precisos en el octágono.
Conor McGregor conecta casi el 50% de los golpes que intenta, y aterriza más de seis golpes por minuto en promedio, top 10 en todo UFC.
La guarda casi paralela, con piernas abiertas, le ayuda a evitar los intentos de derribo, pero con esto el zurdo McGregor también puede esconder los golpes, los cuales con esta posición , más la velocidad del irlandés, son visibles cuando para el oponente cuando ya es muy tarde.
Esta combinación de guardia, velocidad, y precisión es la fuente del poder de McGregor, por lo cual la mejor oportunidad de victoria para él será en los dos primeros asaltos.
La mesa está puesta para un duelo histórico en uno de los lugares más legendarios del deporte de combate en la cartelera más grande de UFC.
¿Hará historia Conor McGregor o Eddie Alvarez seguirá su reinado en las 155 libras?